lunes, 30 de diciembre de 2013

Nogales en 1950

Y así llegamos al año que define la mitad del siglo XX, 1950, en un Nogales que nuevamente crece en población después de la guerra revolucionaria y de la Gran Depresión. De esta manera, ese año se alcanza una población en el municipio de 26 mil habitantes de la que la mayoría es urbana, 24,500, y de éstos un poco más de la mitad, 13 mil, son mujeres que viven dentro de la ciudad. Es decir, Nogales, que había alcanzado el título de ciudad empezando 1920, era una pequeña pero importante población dentro de un Sonora que por entonces es eminentemente rural. Ese mismo año, la población total del Estado alcanza una población de alrededor del medio millón de habitantes.

Por entonces, los ganaderos del norte del Estado se quejan contra los impuestos que se cobran por cada res que es sacrificada en el Estado, recursos que son entregados casi totalmente a la Unión Ganadera Regional de Sonora. Así, por cada res son destinados $5 al fisco, $2 a la UGRS, 25 cts. a la Universidad del Estado, etc. Su argumento es que, mientras que la Universidad de Sonora sólo recibe unos $60,000 anuales, a la UGRS se le entregan alrededor de $365,000. Sin embargo, sus protestas caen en los oídos sordos del gobernador Ignacio Soto, quien había iniciado su carrera precisamente en esta frontera, como Representante de la Compañía de Servicios Públicos dos décadas antes, función a la que seguiría su desempeño como Inspector de Alcoholes cuando cometió el error de inclinarse en favor del alcalde nogalense, Manuel Mascareñas en su pugna contra los vendedores de alcohol de la frontera. Así, en esta nueva pugna de poderes entre los ganaderos sonorenses, los norteños tendrán que esperar dos años más para cristalizar en algo sus protestas.

Ese mismo mes, debido al fallecimiento del Comandante de los Bomberos, Antonio Martínez, es electo Miguel Noriega como nuevo Primer Comandante. Es un Nogales en que su población acude por entonces al cine Sonora a ver una de las primeras películas estadounidenses filmadas en Nogales, Sonora, una película en blanco y negro perteneciente al género posbélico del film noir, y en la que intervienen algunos nogalenses como extras: Mala Hierba (Johnny Stool Pigeon), con Howard Duff, Shelley Winters, Dan Duryea y un joven Tony Curtis que hace sus pininos fílmicos. Es una película en la que un ex presidiario se presta a actuar como señuelo de la policía para descubrir a una banda de narcotraficantes y en la que aparece el centro de un Nogales que gradualmente adquiere su imagen cosmopolita posbélica. Pero es también una película que nos muestra que los estereotipos de la frontera mexicana no son de creación reciente.





Por otro lado,  y como símbolo de un nuevo régimen mundial de difusión masiva de la información a través de la radio, el 13 de febrero se enlazan por primera vez en Sonora las estaciones de radio de Cananea (XEFQ), Agua Prieta (XEAQ), Naco (XETM) y Nogales (XEHF) para transmitir, con base en la XEHF y desde Hermosillo, un juego de beisbol entre Guaymas y Hermosillo, los locutores son Juan de Dios Velasco y Miguel Angel Martínez. Es un Nogales que gradualmente recupera su costumbre de no permitirse ser asombrado por cuestiones rurales, aunque todavía por entonces susbistan rezagos del pasado, como cuando se sabe que, a finales de ese mes, en la cárcel municipal se encuentra detenido el Príncipe Otto de Hohenzollern quien llegó a esta frontera procedente de la capital del país y aquí fue arrestado. Así, los locales se dejan llevar por su subconsciente y pasan por la cárcel, a ver si lo alcanzan a ver.  Algunos lo logran y consiguen hasta hablar con él, aunque unos días más tarde es enviado, detenido, a la capital de la república. Después se sabrá que se trata de un impostor, su verdadero nombre: David Rico Tancour.

El 3 de marzo el gobierno municipal le da un plazo definitivo de 6 meses a los puesteros de la calle Ochoa para que los abandonen y pueda abrirse la calle al tránsito, aunque los afectados entablarán un juicio que llegará hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que demorará todavía su desocupación. Por esos mismos días es abierta una escuela para ciegos, en la esquina de las calles Pierson y Libertad, cuyo director es el invidente Lucio Díaz.

El centro de Nogales en 1950,
dominado por los terrenos del ferrocarril
Ese mismo año es terminado el edificio del hotel Fray Marcos de Niza, que fuera iniciado por Jesús Irastorza Fernández, un español nacido el 27 de junio de 1895 en Ampuero, Santander, quien llegara a México, por Veracruz, el 10 de diciembre de 1910, aunque no alcanzó a ver concluido el edificio, ya que murió en Irapuato el 6 de marzo de 1948. Este edificio, que fuera inaugurado en junio de ese año hace pensar a algunos nogalenses que ya viven en una urbe como Nueva York, conclusión que refuerza la pavimentación, ese mismo año, de la carretera a Guaymas. Durante las fiestas de mayo y como símbolo de la necesidad posbélica de atender intelectualmente a los nogalenses es inaugurada la biblioteca que fuera construida por el Club de Leones, y que se encuentra adjunta al parque infantil también construido por ellos, situado por la Calle Obregón, a la salida de la Colonia Héroes.

Y mientras que los promotores económicos locales se inclinan por la vocación turística nogalense, el gobierno federal ya prepara un rescate integral de la región fronteriza de nuestro país, orientándolo hacia otra dimensión de mayor impacto social. La frontera misma en Nogales se encuentra por entonces demarcada por una cerca de alambre de eslabones que la Comisión Internacional de Límites encargó construir, ese mismo año, a la Compañía San Xavier Rock and Sand de Tucson, con una longitud de unas 2.5 millas aproximadamente dentro de la mancha urbana nogalense. Alcanzaba 11 pies de altura dentro de Nogales y 9 pies en las afueras. Un año después le sería delegado su mantenimiento a otras agencias, hasta que finalmente la jurisdicción sobre ésta recaería sobre el Servicio de Inmigración y Naturalización estadounidense, aunque de todos modos esa cerca será más un símbolo que una barrera de restricción al cruce humano. Por ejemplo, durante las anuales fiestas de mayo el cruce internacional es abierto por varios días al paso indiscriminado de quienquiera hacerlo.

martes, 24 de diciembre de 2013

Nogales de 1946 a 1949

El 13 de enero de 1946, salía Jesús Siqueiros a la ciudad de México en asuntos del Bloque Periodístico de Sonora que encabezaba y otros del proyecto de construcción de un Monumento a La Madre, de cuyo patronato era presidente, mientras que al día siguiente Ezequiel Padilla, precandidato a la presidencia de la república, visitaba Nogales y en el mitin hablan el Dr. Arriola y Gustavo Escoboza.

Días después era electa la nueva directiva de la Asociación Ganadera de Nogales. Quedaba como presidente Ernesto Elías, quien abogaba por la construcción de una empacadora y refrigeradora de carnes; y poco después quedaba constituido el Partido Progresista de Nogales que favorecía la candidatura a la alcaldía de Miguel F. Vázquez, quien finalmente resultó electo, mientras que los nogalenses veían cómo cada día se elevaba más un nuevo edificio de Jesús Irastorza por la calle Campillo, y que con el tiempo se convertiría en la construcción más alta de la población.

Por otro lado, asociado con la imagen de un Nogales dirigido al turismo aunque sin que desaparecieran las sórdidas cantinas de antaño, surgían algunos bares destinados a una sociedad más urbana, a aquellos nogalenses que acostumbraban ir los domingos, tal vez después de misa, a saborear tamalitos o camarones y otras botanas acompañados de alguna cerveza en un Nogales en el que el consumo del alcohol se alejaba de connotaciones sórdidas.

Pero también por entonces se iniciaba la tendencia de asesinar a delincuentes como resultado de la pérdida del control del comercio de la droga por parte de quienes lo ejercían, merced al surgimiento de nuevos mecanismos de su comercialización internacional. Uno de los primeros casos del Nogales posbélico ocurría la noche del 17 de febrero, al ser hallado el cuerpo de M. P. P. dentro de su auto, entre los Km 7 y 8 de la carretera, con una nota en la mano que rezaba: “Yo te maté porque me robaste 10,000 dólares. Búsquenme en Nogales Arizona”.

Para abril iniciaba la construcción de una nueva escuela, la futura Abelardo Rodríguez en terrenos adquiridos a Teresa de Tourniel, su dueña anterior, mientras que que también comenzaba entonces la construcción y ensanchamiento de la carretera internacional, al sur del Hospital del Socorro (que se encontraba en la esquina de las Calles Obregón y Ramírez, donde actualmente está el Hospital General de Nogales), por lo que en abril se les avisaba a quienes vivían por ese rumbo, al Gral. Manuel Aguirre, Enrique Vázquez Bou, Ramón Falcón y otros más que sus casas no serían afectadas. Eso, mientras que en  diciembre era decretado un embargo a la importación de ganado por los EEUU debido a la fiebre aftosa, por lo que la Unión Ganadera Regional de Sonora consiguió la promesa del Gobernador de construir una empacadora de carnes, y fue comisionado Emiliano Corella M. a dirigirla.

Empezando 1947 era renovada la directiva de la Cámara de Comercio, y quedaba como Presidente Gonzalo Guerrero Almada y como Secretario Rafael T. Caballero, mientras que unos días después la Unión de Choferes Internacionales, perteneciente a la CTS, hacía lo propio. Quedaba como Secretario General Humberto Cerezo, como Tesorero Roberto Sánchez y en Organización y Propaganda Fernando Zermeño.

El 8 de mayo de ese año se presentaban en Nogales, como parte de las Fiestas de las Flores, la Banda de Artillería y la de Marina, cuyo director, Estanislao García, le cedió la batuta a Manuel Pelayo, autor del vals Morir soñando, mientras que Chito Peralta, autor de piezas inmortales como Rosalía, Mavi o Mi Desgracia declinó, con lágrimas en los ojos, el honor que también se le concedía. Poco después, debido a que en mayo era muy difícil encontrar flores, se les cambiaría de nombre a Fiestas de Mayo.

A fines de junio de ese 1947 nacía el club Nogson y el diario Acción iniciaba la publicación de la Galería de Sonorenses Ilustres, del Prof. Eduardo W. Villa, libro que había presentado su autor en 1945 al concurso del Libro Sonorense, aunque en vez de ganar ocasionó que el gobernador Rodríguez ordenara su cese como Jefe del Departamento de Investigaciones Históricas, y un mes más tarde surgía nuevamente el problema eterno de Nogales: la carencia cíclica de agua durante los veranos, antes de las lluvias.

El segundo domingo de 1948, el Club de Leones inauguraba un parque infantil construido inmediatamente al sur de la salida de la cañada Héroes, y también por esos días era concluido el acueducto de 32 Km para traer agua desde Paredes, en Mascareñas, así como un tanque de almacenamiento en la cañada Héroes, mientras que el día 30 llegaba el escultor Ignacio Asúnsulo a dirigir los trabajos de instalación del Monumento a la Madre, obra debida a la iniciativa de la Alianza Hispanoamericana que fue inaugurada a la siguiente semana en la Plaza 13 de julio. En marzo la Ladrillera de Nogales, de Héctor Monroy y Raúl Caravajal, adquiría maquinaria para hacer más productiva su empresa.

Al mismo tiempo y en la dimensión política, terminando ese lustro, dos meses antes de concluir su periodo presidencial, el 21 de julio de 1949 era desaforado Miguel F. Vázquez como alcalde nogalense por el gobierno del Estado en un paso más de la pugna entre los poderes Federales y los Estatales. Era un Nogales que se asomaba al proyecto que le deparaba su futuro, un futuro que daría inicio al concluir la siguiente década. Pero ya le tocará su hora a la crónica de esos hechos.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Nogales en 1945

Como símbolo de la vocación posbélica turística de Nogales, una ciudad que se dividía en dos por la frontera internacional en un Nogales Sonora dedicado ahora a la actividad turística y un Nogales Arizona que se había convertido para entonces en la tienda de muebles, ropa y hasta alimentos para toda la costa del Pacífico de México, hasta transformar a la ciudad vecina en el “dinámico pequeño centro comercial llamado Nogales [Arizona] cuya importancia estaba, y en 1970 continuaba estando, fuera de toda proporción con su tamaño” según nos la describe la historiadora de la ciudad vecina, Alma Ready, tenemos que durante la segunda semana de 1944 se reunía la Cámara Nacional de Comercio local para cambiar su directiva. Quedaba como Gerente Alejandro Villaseñor y como Presidente Víctor Ruiz Fimbres. Días después realizaba otra sesión, ahora con asistencia de los principales hombres de negocios de ambos Nogales en la que se decidió, como ícono del nuevo orden económico internacional,  hacer surgir las fiestas de mayo bajo el nombre de Fiestas de Primavera de Ambos Nogales. El resultado fue que mientras que las del Carnaval resultaron deslucidas ese año, las fiestas de Primavera fueron un acierto total.

Nogales nuevamente crecía en población después de la década anterior, ya que mientras que México alcanzaba unos 20 millones de habitantes, por otro lado Nogales llegaba a contar con una población de unos 20 mil habitantes; era un Nogales Sonora que ofrecía las opciones de mejorar económicamente únicamente empleándose en Nogales, Arizona, en otros puntos más al interior de la nación vecina, o bien localmente dedicándose a las tiendas de “curios” o si no a pequeñas actividades como adquirir un puesto dentro del Mercado Municipal o intentar establecer un abarrote en alguna esquina del poblado. En resumen, eran un México y un Nogales que se asomaban a la modernidad. Era una sociedad que luchaba por convertirse en urbana. Tal vez como manifestación de ese cambio estaba la conclusión de la novela Bajo el Volcán del escritor Inglés Malcolm Lowry, que hoy se ha convertido en una de las obras más influyentes de la novelística mundial y retrata en un complejísimo esquema, con referencias mundiales, los dolores del parto del México nuevo.

Localmente, acompañando a los cambios estructurales de los nogalenses, también se manifestaban otras inquietudes espirituales, el 8 de septiembre de 1945 era fundada la Peña Cultural Nogalense con diez miembros: Ricardo Aguilar, Alonso Avilés, Dr. Ramiro Corona Godoy, Humberto Choza Cañedo,  Jorge López Islas, Dr. Baltasar López Serrato, Alberto Mongerot, Raúl F. Romero, Luis F. Velasco y Jorge Valencia; y el día 28 se realizaba un mitin público del Partido Acción Nacional en Nogales, durante el cual Luis Calderón Vega pidió la participación de los nogalenses en su partido, además de tratar el tema de “... fijar la posición del Partido, frente al problema que significa la sucesión presidencial...” Eso mientras que el 18 de noviembre llegaba en campaña a Nogales el candidato presidencial oficialista, Miguel Alemán, ya que el Partido de la Revolución Mexicana, estaba próximo a convertirse en Partido Revolucionario Institucional.

También a fines de 1945, para aliviar el comercio ambulante que sufría la ciudad, fue cerrada la calle Ochoa, entre la Obregón y la iglesia católica, y allí fueron construidos varios locales para ubicar a esos ambulantes; sin embargo, los abusos de los tenderos desembocaron en varios años de luchas legales entre el gobierno municipal y los comerciantes establecidos allí para lograr recuperar la calle para el servicio público.

Empezando diciembre, y aprovechando la carencia de oferta local de productos nacionales, iniciaba operaciones la compañía de Ernesto Elías, COMBUSTIBLES, ubicada en la esquina de las calles Obregón y Vázquez, tienda que vendería gas en sustitución de la leña o bien del petróleo que habían sido utilizados todavía durante los años bélicos, combustibles que desde el inicio de la población habían calentado a incontables amaneceres nogalenses. Pero también ofrecía COMBUSTIBLES estufas de gas, refrigeradores eléctricos y otros muebles que contribuían a modernizar el ambiente nogalense, ayudando de paso a evitar las nubes mañaneras de humo, además de facilitar la subsistencia diaria de los nogalenses, y de auxiliar a la economía nacional porque los muebles que allí se ofrecían eran fabricados en México mismo.

Y aunque oficialmente se había declarado cerrada la zona de tolerancia en la calle Canal al terminar la Guerra Mundial, diariamente ocurrían escándalos nocturnos propiciados por sus parroquianos, mientras que durante el día la venta de artesanías alimentaba la imagen de un Nogales dedicado al turismo inocuo; es decir, eran dos procesos que se manifestaban dentro de lo invisible y lo visible. Dos Nogales antípodas dentro de un mismo espacio geográfico: el Nogales de día, frontera inocente, frontera segura; y por el otro lado el Nogales nocturno, el del tráfico del sexo, del comercio de las drogas, de la invitación desde el uso del alcohol hasta las más refinadas drogas posbélicas. Y curiosamente, salvo contadas excepciones, no se presentaba una oposición abierta entre estos dos Nogales; el Nogales de día no emitía una sola palabra de crítica al Nogales nocturno.

Finalmente, al acercarse la renovación del gobierno municipal nogalense, entre las ofertas de los candidatos a la alcaldía estaban la de Gustavo Escoboza (padillista) de terminar con el problema del abastecimiento de agua, de contribuir a la reforestación de Nogales, construir un hipódromo y un teatro, etc. Mientras que en oposición a Escoboza se encontraba Miguel F. Vázquez, apoyado por la federación, en particular por la Confederación de Trabajadores de México. En otras palabras, la pugna entre los poderes regionales, los poderes estatales continuaba enfrentándose a la de los nacionales, los poderes federales, y tenía como importante escenario aún la CTS por un lado, en diaria lucha por posiciones frente a la CTM.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Nogales de 1941 a 1944

El año de 1941 era expropiado El Cíbuta por la federación y dejaba como depositarios a los mismos poseedores, mientras que en agosto de ese año el alcalde informaba que durante su estancia en México hizo gestiones para que el Congreso declarase Heroica a Nogales en relación con el incidente del 27 de agosto de 1918, y pedía la aprobación del acuerdo por parte de cabildos, para remitirlo al diputado Jacinto López, para que interveniera, lo que se hizo infructuosamente, ya que fue necesario que pasaran varias décadas para que se lograra la declaratoria. 

Por otro lado, en búsqueda de una reestructuración económica local, durante esos años de la Segunda Guerra Mundial, las Fiestas de Mayo llegarían a convertirse en la celebración anual símbolo del nuevo orden económico fronterizo, un régimen que se basaba en el turismo, y así lograba sustituir a los carnavales que habían sido la festividad fronteriza por excelencia desde 1895. La historia de cómo se dio ese cambio ocurrió así:

Ya desde 1941 y durante un desfile, la candidata a reina del carnaval, Delia Siqueiros, sufría un accidente mortal al encendérsele el vestido con un cohete; y ese mismo año se iniciaba otra festividad alterna, la conocida como Fiesta de las Flores, el 5 de mayo. Vendrían después 2 años de indecisión, y mientras el carnaval decaía, no sólo por falta de organización sino también por malos manejos de los recursos obtenidos, las fiestas de mayo no se celebraron en 1943.

Pero no nos adelantemos y volvamos a nuestra crónica: Nogales crecía nuevamente durante esos años de inicios de la década de 1940, por lo que empezando 1942 el síndico pedía que se solicitase al Congreso el decreto de “...urbanización de todo el terreno que forma la actual ciudad de Nogales”  y el 13 de febrero cabildos declaraba urbanizadas las colonias Moderna, Municipal, Municipal Anexa, Rosario, Bolívar, Buenos Aires, Reforma, Altamirano y Granja, en una distancia de 4,115 metros desde la línea y 2,517.2 de ancho. Además, para satisfacer la demanda estudiantil en educación primaria, a fines de año era cerrada la escuela Gil Lamadrid, mientras que la Escuela Federal Tipo era adquirida por el Estado, cambiándosele de nombre a Justo Sierra.

Para 1943, cuando la guerra se había ya convertido verdaderamente en una conflagración mundial, el periodista Pomposo Salazar, dueño del diario local ACCION pedía, en un artículo más de una larga letanía, que se cerraran los prostíbulos. “Nogales necesita una mano de hierro... porque de la tolerancia oficial, en una zona, se pasó a la tolerancia en toda la ciudad” y es que la prostitución se practicaba en casi todas las cantinas de la población.

Por otro lado, en octubre de ese 1943 los vendedores ambulantes se quejaban contra las disposiciones del Departamento Sanitario que les prohibía vender bajo el argumento que Nogales, Sonora debería verse como Nogales, Arizona, donde no existía ambulantaje. Ellos respondían que si las condiciones económicas de México fueran iguales a las de Arizona, no protestarían.

Ese mismo mes se incrementaba la franquicia para importar artículos de Arizona a $200 pesos/mes, mientras que el esquema de una sola población, Ambos Nogales, dividida por una cerca, era ya entonces sólo un recuerdo, un mito que se intentaba conservar como atractivo turístico. En un artículo periodístico local se editorializaba que los periódicos de ambas poblaciones ignoraban lo que sucedía en la otra, sólo asuntos de suma gravedad que ocurrían en un Nogales eran tratados en la prensa del otro, y agregaba el texto que las dos ciudades “se entienden únicamente por el contacto comercial. Los de aquí compran allá; los de allá compran aquí pasando por lo que algunos ilusos han llamado ¨línea imaginaria´. Fuera del contacto comercial, no existe otro”

Los últimos días de ese 1943 quedaba integrado el Club de Leones local, cuyo primer presidente fue el Doctor Arriola, Director del Departamento de Salubridad del Ayuntamiento. Y a propósito de salud, durante esos años destacaba el número de defunciones infantiles durante los veranos nogalenses debido a la proliferación de enfermedades gastrointestinales ocasionadas por el agua contaminada de que se abastecía Nogales, ya que todo el suministro era por pozos situados en el Arroyo Los Nogales y en las cañadas laterales, en donde se habían ido acumulando contaminantes biológicos desde la fundación del poblado. Un barrio que sufría especialmente de estos estragos era el de la Granja; mientras que durante los inviernos era a los ancianos a quienes les tocaba sufrir los estragos del frío. 

El domingo 9 de abril de 1944 eran bendecidas las obras de construcción del santuario guadalupano: la ceremonia fue dirigida por el Presidente de la ACJM, Agustín Lares, y el jesuita Francisco de la Torre bendijo las obras.  Dos domingos después, durante la celebración del aniversario del cuerpo de bomberos era presentado a la corporación un dibujo al crayón del fundador del cuerpo, Gustavo L. Manríquez, realizado por Jesús González L. mientras que las fiestas de mayo ese año resultaron ser un éxito total. Sin embargo, lo más importante de ese1944 fue el inicio de las obras de introducción de agua potable desde la cuenca del Santa Cruz, realizadas por la federación y a cargo de la compañía de la ciudad de México, Eterno Eureka, S. A una compañía cuyo dueño era Manuel Suárez, y que se encargaría de construir, años después, el Hotel de México de la capital de la república, que actualmente se ha convertido en el World Trade Center.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Nogales en 1940

La década de 1930 a 1940 fue terrible no únicamente para Nogales, sino que también para Sonora y para México. Podemos ver esta situación en la población de las regiones urbanas de Sonora. Por ejemplo, si la población nogalense había sido en 1930 de 14,061, diez años después había disminuido aunque ligeramente, a 13,866. Esto, mientras que la de Hermosillo también disminuyó de 19,959 en 1930 a 18,601 diez años después. Todo como consecuencia de la gran depresión económica mundial de inicios de esa década, a la que seguiría la época de contiendas ideológicas en México.

En septiembre de 1939 había sido inaugurada la escuela preparatoria federal con la participación gratuita de los maestros, ya que no sería sino hasta 1944 cuando la SEP le concedió un subsidio de cuatro mil pesos anuales. Esta escuela fue la primera de educación superior en el Estado, ya que la única anterior existente, la Preparatoria y Normal de Hermosillo, no formaba bachilleres. La idea era preparar profesionales nacionalistas en Nogales que se encargasen de recuperar el destino de la frontera bajo una ideología moderna y laica, a la vez que compitieran con las élites económicas locales, que hasta entonces vivían sólo del comercio del turismo, legal o no. En un artículo que publicara el Profesor Alfonso Acosta, director de la secundaria, argumentaba que con estas escuelas de enseñanza media superior en la frontera  se buscaba: “evitar el éxodo hacia los EU de los alumnos que terminaban la instrucción primaria y, sobre todo, defender nuestra cultura y tradiciones históricas”. Es decir, recuperar en la frontera la visión nacionalista, al mismo tiempo que, educando, lograr la profesionalización de la población nogalense.

Por otro lado, empezando enero de 1940, y al igual que en años anteriores, hacía crisis el problema del agua en Nogales, que era abastecida por una compañía privada con base en la ciudad vecina. El día 8 se recibía un oficio del abogado de la Ciudad de Nogales, Arizona, en el que comunicaba que por acuerdo del Concejo de ese poblado “...en lo futuro no se venderá más agua a la Compañía Proveedora de Agua de Nogales, S. A. mientras la ciudad de Nogales, Sonora, no cubra el adeudo que tiene pendiente en dicha empresa...” Y la situación era crítica, ya que el cobro alcanzaba los $5,000 Dlls.

Intentando encontrar una solución al problema, el día 10 nuevamente se realizaba una sesión de Cabildos con los principales ciudadanos de Nogales, en la que se informó que el comisionado por la administración municipal anterior para el cobro de los adeudos por consumo de agua, entre el 19 de julio y el 15 de septiembre alcanzó a colectar $2,099.93, de los cuales se gastaron en sueldos del mismo comisionado y otros, la cantidad de $1,195.86, por lo que quedaba un saldo de $885.10, que obviamente no alcanzaba a cubrir el adeudo que se exigía.

Enseguida, el presidente de la Cámara Nacional de comercio local ofreció cubrir el adeudo con la condición de que la Compañía Proveedora de Agua prometiera que lo devolvería, a lo que respondió el Gerente de la misma que no podía ofrecer nada sin consultarlo con los accionistas. Siguió el estira y afloja de los asistentes, y aunque se alcanzó una solución al problema, ésta no resultó ser sino temporal.  Para abril informaba el presidente “...sobre la perforación de pozos para resolver el problema de la sequía de agua potable...” 

Y así, poco después regresaba de nuevo el problema del agua: para agosto accedía el Gerente de la compañía del agua a no cobrar el servicio a aquellos usuarios que no recibieran agua durante los meses de verano, aunque de todos modos las quejas por cobros indebidos continuaron. Por esos mismo días se le solicitaba ayuda al ayuntamiento para que colaborase en el acondicionamiento del nuevo campo de aterrizaje, situado en Lomas, obra a cargo del piloto Alberto Calzadías. En septiembre, informaba el munícipe que en la reciente visita a Nogales del nuevo Presidente de México, General Manuel Ávila Camacho, le trató él el problema del agua, y en respuesta el General le prometió “... introducir esta importantísima mejora...”, así se acordó  hacer un estudio más sobre el problema para presentárselo al nuevo Presidente de México.

Al día siguiente del ataque de Pearl Harbor, que ocurrió el 7 de diciembre de 1941, México también declaraba la guerra al Eje y la frontera entre los dos Nogales desapareció, al menos durante la duración de la contienda bélica. Unos días después pasaban por Nogales 900 soldados mexicanos, destinados a proteger Baja California de alguna incursión japonesa. Pero la más importante consecuencia para Nogales de la Segunda Guerra Mundial, a la que seguiría la Guerra de Corea, fue que también, derivado del establecimiento de bases militares, como la Davis-Monthan de Tucsón, en esta ciudad fronteriza alcanzarían nuevos bríos la prostitución y la venta de licor, adoptando gradualmente la imagen de negocios legítimos, sancionados por los líderes económicos y morales de la frontera.

Esta era una frontera en la que convivían diariamente el Nogales Sonora de día, una ciudad “blanca” en la que no existía nada de criminalidad, y un Nogales nocturno en el que se practicaban todo tipo de excesos sin que el Nogales de día aparentase darse cuenta de esa situación.

domingo, 24 de noviembre de 2013

1936 a 1939 en Nogales

Ya vimos en el artículo anterior de esta serie cómo el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas tuvo que apoyarse en los conservadores del Estado para terminar con el Callismo en México en 1935. Sin embargo, durante el siguiente lustro serían esos mismos conservadores los que colocaran en la gubernatura de Sonora a Román Yocupicio, y de esta manera se originó una intensa pugna entre los poderes Estatal y Federal en Sonora y en consecuencia también en Nogales. El escenario de esta pugna se presentó en la dimensión política, aunque también estuvo orientada a las masas a través de los sindicatos: la Confederación de Trabajadores de México (CTM) federal, y la Confederación de Trabajadores de Sonora (CTS) de filiación estatal.

En Nogales, en enero de 1936 se autorizaba al alcalde nogalense para celebrar un contrato con la compañía dueña de los terrenos de Cíbuta para rentar el local que ocupaba la escuela allí, esta renta sería simbólica y tendría una duración de 99 años, y con la erogación de $1 anual. Por entonces, uno de los sindicatos más fuertes en Nogales, la Unión de Camioneros Nogalenses, de filiación Estatal, lograba un incremento de tarifas, mientras que la Federación de Uniones y Sindicatos, dependiente de la CTM , era una de las más activas, tanto en la dimensión obrera como en propuestas de mejoras a Nogales. Así se preparaba Nogales para la siguiente pugna ideológica, ahora entre las fuerzas federales por un lado y las estatales por el otro, entre el socialismo y el conservadurismo.

Por otro lado, como epílogo de la persecución religiosa en México, el 1 de junio de 1937 eran reabiertos los templos católico y metodista de Nogales; además,  los ganaderos del norte de Sonora, representados por aquellos que se habían levantado en armas y provocado la caída del gobernador Ramos en 1935, fueron amnistiados después de que que, en Nogales, Manuel Iñigo juntara más de 100 firmas pidiendo su liberación; y como complemento, pocos meses después el presidente Lázaro Cárdenas declaraba terminadas las expropiaciones en Sonora, y así se fueron extendiendo certificados de inafectabilidad ganadera en el norte del Estado a los ranchos La Arizona (antes de Barnett y ahora de Joe Wise), Santa Bárbara (de Mascareñas), Aribabi (de Gilberto Ramos), San Rafael y Cuchuta (de Arturo Morales) y de manera temporal a la Minera de Cananea. En otras palabras, ésto quería decir que la pugna ideológica nogalense no se daría ni en la dimensión religiosa ni del agro.

Mientras esto sucedía, el gobernador Yocupicio intentó que los maestros de la escuela secundaria de Nogales se separaran de la Federación de Trabajadores de Sonora, afiliada a la CTM, organismo federal, y se uniesen a la CTS, organismo del estado, y para ello les donó un camión, aunque después que en la semana santa de 1937 realizaron éstos un viaje en que los jugadores de basquetbol nogalenses compitieron contra los de Cd. Juárez, Chihuahua, Piedras Negras, Laredo y Matamoros, Yocupicio ordenó que le devolviesen el camión porque los maestros federales nogalenses no habían secundado su movimiento sindical.

Pero no fue ésta la única manifestación de problemas. Por esos mismos días surgía otro que nos indica el nivel de cooperación alcanzado entre las autoridades de los dos Nogales. El Comandante Militar de Nogales, Sonora, prohibió en marzo de ese 1937 que los policías del lado sonorense pasaran armados al lado arizonense, aunque en realidad esta disposición estaba dirigida a las autoridades estadounidenses, que hacían lo mismo y pasaban la frontera armados a Sonora. En respuesta, el sheriff arizonense informó el día 23 que él no tenía nada que ver con esa orden, aunque esperaba que ésta no afectara las relaciones internacionales. El ayuntamiento local sonorense se dirigió entonces al gobernador, informándole del caso, y agregó que la medida del Comandante intentaba evitar que “... la policía, Empleados de Migración, de la aduana y demás autoridades americanas crucen armados la línea divisoria, lo que hace resentir las cordiales relaciones que hay...”. Una semana después era revocada la disposición y todo regresaba al orden establecido.

En 1938 era destapado el Gral. Anselmo Macías para la gubernatura, y poco después el gobierno federal, durante las siguientes elecciones municipales logró, a través de la Federación de Uniones y Sindicatos Obreros de Nogales (FUSO) afiliada a la CTM, un acuerdo con el nuevo candidato a la Presidencia, Manuel Mascareñas (h), con varios puntos: la exclusividad en obras municipales, representación en el Cabildo, apoyo a la reforma agraria y contratos colectivos. Sin embargo, el mismo Mascareñas, después de haber sido electo a la presidencia municipal, aligeró esta medida y determinó que fueran las uniones dependientes de la CTM y de la CTS, las que se encargasen por turnos de las obras de limpieza de Nogales. En otras palabras, intentaba que la pugna existente entre los poderes Federal y Estatal no se diera en la dimensión sindical.


En lo único que se mostró Mascareñas inflexible fue en su campaña moralizadora dirigida contra la prostitución nogalense. Esta inflexibilidad de Mascareñas fue la que definió el campo de contienda ideológica nogalense entre los gobiernos Estatal y Federal, cambiando el eje de la misma a la contienda: para empezar, la misma policía de Nogales empezó una campaña de rumores en su contra, y a mediados de octubre la Federación de Uniones y Sindicatos Obreros de Nogales pidió la desaparición de poderes en Nogales, aunque uno de sus organismos, la Unión de Cantineros, Meseros y Empleados de Restaurant desconoció esa petición, y a fines de mes la Cámara de Comercio local se unió en la campaña contra el alcalde, aunque todo sin éxito, ya que la opinión pública local lo apoyaba. 

Sin embargo, ahora Yocupicio atacó directamente a Mascareñas y durante un viaje de éste a Hermosillo, su cuarto de hotel fue allanado por la policía hermosillense, intentando descubrirle en alguna situación comprometida; únicamente le hallaron un revólver, lo que era acción sin importancia, y así no se logró la meta del allanamiento.  De cualquier manera, debido a esa presión Mascareñas pidió licencia el 23 de noviembre de 1939 y así concluyó ese lustro con el triunfo de la facción que ahora había transferido la polémica Federal-Estatal a la dimensión del juego y la prostitución nocturnos en Nogales. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

1935, año de enfrentamientos. Segunda Parte

Lazaro Cardenas
Lazaro Cardenas
Ya vimos en el artículo anterior cómo fueron intensificándose las tensiones en Sonora y Nogales como consecuencia del enfrentamiento entre las distintas corrientes ideológicas que se disputaban el control de México, de Sonora y de Nogales durante ese año decisivo, 1935. Así, el Gobernador de Sonora, Rodolfo Elías Chacón, hijo de Plutarco Elías Calles, que para entonces era ex presidente de la república, se enfrentaba entonces a la Derecha que era representada por la iglesia Católica a través del Obispo Juan Navarrete, y posteriormente, después de las siguientes elecciones nacionales, los conservadores sonorenses lo harían contra el socialismo marxista que encabezaba entonces el recién electo Presidente de México, el General Lázaro Cárdenas.

Plutarco Elias Calles
En los hechos, en noviembre de 1934 era llamado Rodolfo Elías Calles a la Ciudad de México a asumir el puesto de Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, y en junio de  1935 se daba el rompimiento entre el Presidente Lázaro Cárdenas y el ex Presidente Plutarco Elías Calles, distanciamiento que llevó a la renuncia de su hijo a la Secretaría de Comunicaciones, y así quedaron ambos, padre e hijo, afuera de la decisión inmediata de los sucesos en Sonora.

De esta manera se realizaron las elecciones en Sonora y resultó triunfador como Gobernador  Ramón Ramos, un callista que ejercería durante el cuatrienio que empezaría desde el 1 de septiembre de ese 1935 hasta 1939. Sin embargo, en octubre, en el sur del Estado se rebelaban en su contra los indígenas Mayos; además, en el Distrito de Moctezuma, Luis Ibarra Encinas, un veterano de las guerras cristeras de Jalisco se levantaba también bajo el grito de ¡Viva Cristo Rey! y en Granados y Sahuaripa fueron muertos los Presidentes Municipales. La persecución en su contra por las fuerzas armadas de México obligó entonces al obispo Juan Navarrete, que se había escondido en esa región, a huir y esconderse ahora cerca de Nacozari, durante esta tercera etapa de la persecución religiosa en Sonora (si quieres conocer las etapas de la persecución religiosa en Sonora, haz click aquí).

Al mismo tiempo, en el norte del Estado los ganaderos también se levantaron en dos frentes en oposición contra Ramos. En el Distrito de Altar, el ranchero Pablo Rebeil junto con Juan E. Caballero se levantaron en armas y mataron al presidente de Altar, instalaron a Caballero para sucederle; depusieron a los concejos municipales de Pitiquito, Caborca y Oquitoa, y obligaron al de Atil a adherirse a su movimiento. Por otro lado, Jesús María Suárez Arvizu también se levantó en el Distrito de Magdalena con unos 50 hombres y atacó el 14 de octubre a Santa Ana, matando al recién electo presidente municipal junto con el comisario de policía; sus fuerzas quemaron después los puentes del ferrocarril cerca de Magdalena para evitar la llegada de tropas y luego se dirigieron hacia la cuenca del río Santa Cruz, donde fueron alcanzados por las fuerzas del gobierno en El Saucito, situado a 10 Km al este de San Lázaro, y desbaratados allí.

El 13 de diciembre llegaba a México el ex Presidente Plutarco Elías Calles y 3 días después el Presidente Cárdenas deponía al Gobernador Ramos, nombrando en su lugar al Gral. Jesús Gutiérrez Cázares, cuya esposa, Elena Elías Pesqueira era prima hermana del mismo Plutarco Elías Calles. Esta era la forma como el presidente Cárdenas aprovechó, si no instigó, la rebelión de los inconformes con el callismo en Sonora para lograr erradicar a éste del Estado.

El 9 de abril de 1936 era aprehendido y enviado al exilio el ex presidente Elías Calles y con su partida quedaba definitivamente erradicada su influencia personal en México. En Nogales, el 23 de diciembre era nombrado un obregonista de hueso colorado, Gabriel Corella, como presidente municipal interino, y entre sus primeros actos le cambió de nombre, el 15 de enero de 1936, a la escuela que llevaría el nombre de Plutarco Elías Calles  por Enrique Quijada, que es como la conocemos actualmente.

Roman Yocupicio
Después de derrotar al callismo, Cárdenas tuvo que conceder que los anti callistas sonorenses ganaran el poder en las elecciones estatales de 1936 y con ello fijó las condiciones para la polarización que se presentaría durante los años siguientes entre su programa de gobierno y esa oposición que ahora tenía mucha fuerza en el Estado; es decir, entre el marxismo nacional y el conservadurismo sonorense. Así fue cómo, quienes habían encabezado el movimiento armado contra Ramos promovieron ahora a Román Yocupicio para que terminara el periodo de Ramos, de 1937 a  1939. Yocupicio había ingresado al servicio de las armas bajo las órdenes del General Alvaro Obregón y después de su asesinato participaría en el movimiento armado contra el gobierno mexicano y que fue conocido como Renovador, mismo que fuera promovido por sus seguidores.

Los nombres que sonaban entonces para competir contra Yocupicio representaban a las distintas facciones en las que se había dividido ideológicamente el movimiento revolucionario sonorense. Así estaba el Lic. Alfonso Romandía Ferreira, federalista que había sido el primer director de la escuela secundaria de Nogales, en 1930. Además, en Nogales se realizaron entonces manifestaciones del comité del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en favor de otro de los contendientes, el Gral. Otero Pablos, lo que ocasionó la caída del Lic. Ernesto P. Uruchurtu como presidente estatal del PNR.

De cualquier manera, en las elecciones ganó Román Yocupicio como gobernador del Estado para terminar el cuatrienio que concluiría en 1939, y entre los Gobernadores Interinos  que lo sustituyeron durante sus ausencias estuvieron el Lic. Gilberto Suárez Arvizu y su hermano, el diputado Jesús María, el mismo que había dirigido el levantamiento contra Ramos en la región Norte de Sonora. En Nogales, reducto del Obregonismo, Gabriel Corella sería seguido en la Presidencia Municipal por otro obregonista más, el General Manuel Aguirre, quien también había participado en la revolución renovadora con la toma precisamente de Nogales.

domingo, 10 de noviembre de 2013

1935, Año de enfrentamientos. Primera Parte

En la década de 1930, después de terminar la etapa bélica de la revolución, México se encuentra inmerso en la tarea de construir una nueva nación; durante este proceso es natural que afloren distintos modelos ideológicos sobre cómo dirigir el futuro del país, modelos que se encuentran influenciados por diferentes corrientes doctrinarias del momento, tanto nacionales o aún regionales como mundiales.

Me podría extender sobre éstos, pero bastaría que mencionara al nacionalismo e internacionalismo en México (que por lo extenso del tema me reduce a hablar únicamente, más adelante, de sus efectos cotidianos), o bien al nacionalsocialismo (o nazismo alemán, que se manifestaba en la tendencia de agrupar a la sociedad en  fascies o haces bajo la dirección del Estado, por lo que se le ha llamado fascismo), el marxismo (o sea la doctrina de entender a la sociedad bajo una perspectiva de división en clases sociales, en las que el trabajo es el factor más importante) o el activismo social de la Iglesia (iniciada con la encíclica Rerum Novarum emitida en 1891 por el Papa León XIII, a la que seguiría la Quadragesimo anno. Allí se establecían los principios que desde entonces han servido de base a la acción social de la Iglesia Católica)todas estas últimas en el ámbito mundial.

En los hechos, la primacía ideológica en México será disputada por un lado por la Derecha en dos dimensiones: el Nacionalsocialismo (encabezado por el presidente Plutarco Elías Calles) que se encuentra representado en Sonora por su hijo, Rodolfo Elías Chacón como Gobernador del Estado, quien se encuentra en una competencia abierta contra el activismo social de la Iglesia Católica; y por otro lado, la Izquierda del Socialismo Marxista que aún no aflora abiertamente. En medio se manifiesta toda una gama de tendencias ideológicas con distintos matices y combinaciones aunque, como en todo momento de definición, los polos son los que predominan, al menos temporalmente.

Este periodo inicia en México con el llamado maximato callista (1924 - 1934), cuando detrás de los entonces presidentes de México: Emilio Portes Gil (1928-1930), Pascual Ortíz Rubio (1930-1932) y Abelardo Rodríguez (1932-1934) el verdadero poder lo ejerce Plutarco Elías Calles (presidente de 1924 a 1928). En Sonora, los Gobernadores callistas son Francisco Elías Suárez (1929 - 1931), Rodolfo Elías Chacón (1931 - 1934), Emiliano Corella (1934 - 1935) y Ramón Ramos (1935).

Rodolfo Elías Chacón
De esta manera y en los hechos, el intento de control ideológico social en México, en Sonora y en Nogales iniciará en lo educativo, y a éste le seguirá la dimensión religiosa.

Así, en Sonora el Gobernador Rodolfo Elías Chacón ordena que durante el verano de 1933 todos los maestros de Sonora asistan a Hermosillo a unos cursos de adoctrinamiento político, al fin de los cuales se forma la Federación de Agrupaciones de Maestros Socialistas de Sonora (de tendencia nacionalsocialista). Mientras, el proyecto cultural nacionalista de la federación había despegado con las Misiones Culturales vasconcelistas, dirigidas por Rafael Ramírez.

Como consecuencia, surgen en la dimensión educativa dos modelos opuestos en Sonora, el Estatal y el Federal: la  Federación de Agrupaciones de Maestros Socialistas de Sonora, que se enfrenta al proyecto federal de unir las federaciones regionales en organismos que aglutinen a los sectores obrero y de enseñanza (a manera de ilustración, puede el lector leer el siguiente artículo biográfico del Prof. José Santos Valdés, que muestra la pugna existente entonces entre el magisterio Estatal de Sonora y el Federal en Nogales mismo, haciendo click aquí).   

En la práctica, el plan federal consiste en unir la Confederación de Obreros y Campesinos de Sonora con la Federación de Maestros Federales de Sonora para lograr alcanzar una de las metas de la revolución: unir a obreros, maestros y estudiantes para el mejoramiento económico y educativo. Y Nogales, ciudad incipiente entonces porque apenas alcanza unos 14 mil habitantes, una ciudad que no tiene aún comunicación por carretera con la Cd. de México o tan siquiera con el resto de Sonora (únicamente contaba con una vía férrea entre Nogales y Guaymas), se convierte en escenario de esa pugna por el control de lo educativo, una pugna que había inaugurado la fundación en Nogales mismo, en 1930, de la primera escuela secundaria federal ubicada afuera de la Ciudad de México.

Para complicar la situación, en la dimensión religiosa sonorense, el Gobernador Elías Chacón incrementa por entonces su campaña contra las Iglesias, restringiendo el número de sacerdotes y ministros así como de templos en Sonora, en un paso más en el proyecto para que el Estado sustituya al papel espiritual de la Iglesia en una transferencia de la sacralidad hacia una religión secular con rituales cívicos. Y como parte de ese proceso, en septiembre de 1934 habían sido quemadas en los hornos de la Cervecería de Sonora, en Hermosillo, la efigie de San Francisco Xavier de Magdalena, amén de las más representativas del pasado misional sonorense.

Obpo. Juan Navarrete y Guerrero
En respuesta a este proceso iniciado por el gobierno de la entidad, el Obispo de Sonora, Juan Navarrete, en vez de partir al exilio, decide esconderse en Sonora, y desde Arizona se inicia otra campaña de difusión pública que ataca las medidas gubernamentales. Simultáneamente, el Gobernador ordena sustituir la misa dominical por domingos culturales en los que se presentan obras de teatro que atacan a la Iglesia con poemas y parodias antirreligiosas.

Para entonces, en septiembre de 1934 había tomado posesión de la presidencia de la República Lázaro Cárdenas como inicio de la tendencia Socialista Marxista en México, y con la designación del gobernador Elías Chacón como Secretario de Comunicaciones en su gobierno, el verano de 1935 los maestros locales organizados, los obreros y campesinos del Estado le dan el apoyo al candidato callista a Gobernador, Ramón Ramos.

Para entonces, intentando conservar el control educativo en Sonora, el Inspector de Educación del Estado ha creado el Comité de Depuración de Maestros, encargado de averiguar las simpatías ideológicas de los educadores de Sonora para despedir a quienes no sigan la ideología Nacionalsocialista del gobierno del Estado.

En la línea fronteriza de Nogales, ese año el Congreso estadounidense coloca bajo la jurisdicción de la Comisión Internacional de Límites la construcción y mantenimiento de las cercas de la frontera, mientras que en nuestra nación, en junio se da el rompimiento definitivo entre el Presidente Cárdenas y Plutarco Elías Calles. La presión ha ido creciendo durante esos últimos meses, y todo se encuentra listo para el enfrentamiento final que ocurrirá terminando ese año de 1935 en el Norte de Sonora, una región que al igual que hoy se encuentra aparentemente olvidada por lo nacional, aunque a fin de cuentas es una región que desde siempre ha conservado su condición de ser laboratorio del futuro...

domingo, 3 de noviembre de 2013

Nogales de 1930 a 1935

Entramos ahora a la primera mitad de la década de 1930, años que, todos creían, serían de avance para Nogales aunque un suceso alteró radicalmente ese crecimiento. Este fue la gran depresión económica mundial que afectó seriamente a esta frontera y que tuvo como consecuencia que la población nogalense decayera durante esa década, aunque la crisis afectó mayormente a la población masculina.

El hotel Rancho Grande
Como augurio de lo que traerían esos diez años, en marzo de 1928 era inaugurado en las afueras de la ciudad vecina, hacia el Noreste, el hotel Esplendor que posteriormente sería rebautizado como Rancho Grande, edificación construida bajo un costo de $350,000. A la inauguración asistieron luminarias mundiales como Dolores del Río, aunque el hotel resultó ser un rotundo fracaso y únicamente permaneció abierto durante 30 días. Su edificación, vacía, situada a un lado de la carretera que va de Nogales a Patagonia, permanecería en pie durante varias décadas, hasta que fue demolido finalmente.

Empezando esa década de 1930, después de concluida la etapa bélica de la revolución, México se encontraba inmerso en la construcción un nuevo orden nacional en el que competían diferentes modelos ideológicos, y en Nogales se presentó una pugna entre los obreros estatales y federales, entre la Confederación de Trabajadores de Sonora (CTS) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM), aunque la CTS contaba con mayoría. Entre los más importantes sindicatos de la CTS estaban la Unión de Camioneros Nogalenses, el Sindicato de Empleados de Oficina y Similares, la Unión de Cantineros, Meseros y Empleados de Restaurants [sic], el Sindicato de Trabajadores Revolucionarios de Pico y Pala, cuyo lema era “Unidos en la paz como en la guerra”, o bien la Unión de Reclusos en la cárcel, así como la Unión de Troqueros, Estibadores y Similares.  En contraposición a la CTS, la CTM únicamente contaba en Nogales con los empleados y maestros federales.

Simultáneamente a estas pugnas políticas locales, el orden económico mundial se degradaba aceleradamente. Empezando 1930 Estados Unidos había decretado leyes que gravaban las exportaciones sonorenses y simultáneamente bajó el precio del ganado, de los vegetales de exportación y del cobre, lo que ocasionó el despido de miles de trabajadores sonorenses y la deportación de los EEUU de otros tantos miles de mexicanos.

Algunas cifras nos darán idea de la magnitud de esta crisis: si en 1930 por la Aduana de Nogales se importaron $11.5 millones de pesos y se exportaron $35.6, todos los cuatro años siguientes las cifras correspondientes anduvieron alrededor de $5 millones en importaciones y $9 (en 1934) en exportaciones; mientras, la exportación ganadera sonorense, que en 1930 había alcanzado los $8.2 millones, los años siguientes andaría en alrededor de $1.5.

Esta crisis económica hizo surgir entre la población actitudes nacionalistas y xenófobas que ya se habían manifestado desde 1916, y que ahora fueron manejadas demagógicamente por el gobierno estatal y las grandes compañías del norte del Estado, quienes culparon primero de la debacle económica a los expulsados mexicanos de EEUU, que para entonces alcanzaban los 5,000 mensuales por Nogales, argumentando que les quitarían los empleos a los sonorenses, aunque después fue reorientada la campaña contra los comerciantes chinos debido precisamente a su visibilidad económica (ya que casi en cada esquina nogalense o de las poblaciones sonorenses había una tienda de abarrotes china), campaña que culminaría con la expulsión de todos los chinos del Estado.

Mientras, los hombres de negocios locales, en sustitución del carnaval iniciaron la promoción de las fiestas del 5 de mayo como las “más grandes y mejores” que se hubieran visto en la frontera, aunque las del 4 de julio fueron aún más vistosas, ya que se realizó una exhibición de vuelo de aviones y hasta una pelea entre un toro y un león africano. Y la crisis continuó, en agosto de 1930 las inundaciones locales fueron terribles, hubo 5 vidas perdidas y enormes daños en las construcciones;  y en 1931 Nogales era literalmente invadido por mexicanos expulsados de los EEUU que no encontraban empleo en México ya que las lluvias del invierno también arruinaron la cosecha de tomate de Sonora y Sinaloa.

La Escuela Covarrubias
El gobierno de Sonora, tanto el Estatal como el Federal, lo mismo para satisfacer las necesidades sociales como para proporcionar empleos, continuó entonces con la construcción de escuelas, y en agosto de 1930 era inaugurada la escuela Covarrubias, que junto con la escuela Zeferino Gil Lamadrid aliviaron en algo la enorme demanda estudiantil nogalense, que para el año siguiente contó con 3,080 alumnos; además inició también operaciones la escuela secundaria federal para ofrecer educación superior localmente.

Y Nogales continuó creciendo por lo que para febrero siguiente era declarada municipalizada la Colonia Moderna hasta el hospital del Socorro, ubicado a la entrada de la Colonia Granja, aunque continuó agravándose la economía mundial hasta que se cerraron definitivamente el Banco de Sonora, seguido en Nogales, Arizona por el Sonora Bank and Trust Co y el Nogales National. El único que se salvó fue el First National, construido por un antiguo nogalense, Wirt Bowman.  En septiembre de 1932 había sido inaugurada en Magdalena la carretera entre Nogales y Guaymas, y un año después comenzó la canalización y enderezamiento del Arroyo Los Nogales para evitar inundaciones futuras, obra que ofrecía empleo y sería concluida en 1935.

domingo, 27 de octubre de 2013

Cómo era Nogales en 1930

En este momento merece que haga un alto en esta crónica para presentar el aspecto de Nogales en un momento dado, en 1930, debido a que ese año constituye un parteaguas; fue un momento parecido al actual, en el que se preveía que algo se avecinaba, aunque aún no se avisoraba qué sería ese cambio.

Cuando concluye la etapa bélica de la revolución, Nogales, que había alcanzado el título de ciudad gracias al decreto del  1 de enero de 1920, tenía una población de aproximadamente 12,000 habitantes. Diez años después, en 1930 esta ciudad llegaba a los 14,000 habitantes, aunque se puede concluir que el mayor crecimiento había ocurrido durante la segunda mitad de esa década de 1920, ya que fue entonces cuando incrementó la demanda de aulas escolares, como vimos anteriormente en esta serie.




Así, para 1930 (y como se ve en el mapa interactivo adjunto)  la ciudad había ido extendiéndose hacia el Sur, siguiendo a lo largo de la cañada de Los Nogales, obedeciendo a varias etapas de crecimiento cada una más angosta que la anterior. La primera, de 1884, había constituido la fundación del fundo legal en 1884 y que comprendía desde la frontera hasta el callejón Ramos, cerca de donde hoy se unen el Callejón Hidalgo con la Calle Obregón. Luego seguía la Colonia Moderna fundada ya durante la revolución mexicana en 1918, y que iba hasta la entrada de la actual 5 de Febrero, y más adelante la segunda etapa de la misma colonia abarcaba hasta la entrada de la llamada entonces como Cañada de las Chimeneas y que hoy conocemos como Colonia Granja, gracias a una que tenía Don Alejandro Villaseñor en esa cañada.

Ahora bien, la cañada de Nogales era recorrida de Norte a Sur y como columna vertebral, por tres arterias que competían entre sí por el escaso terreno plano existente en la cañada: una, la principal y que le había dado nombre a la población, era el Arroyo Los Nogales y que iba serpenteante a lo largo de la cañada con un canal abierto al aire libre; además estaba la vía del ferrocarril que iba paralela al arroyo anterior, mientras que la última, la Calle Obregón que servía para transitar la cañada en toda su extensión.  Pero también había otras calles paralelas a la Obregón; por ejemplo sobre la Colonia Moderna y hasta el actual hospital del Seguro Social se encontraban la Latinos y la Moctezuma. Y más al Sur y hasta la entrada de Las Chimeneas, ya sobre la segunda etapa de la Colonia Moderna: un desarrollo más angosto que los anteriores con dos calles longitudinales también de Norte a Sur: una, la misma Calle Obregón y la otra la Maclovio Herrera. Por otro lado, al Este de la Obregón una calle interrumpida por los cerros que allí se acercan más al valle recorría esa zona hasta llegar también frente a la entrada de la actual Colonia Granja.

Y ya sobre la entonces cañada Granja, una sucesión de pequeños ranchos se extendían a lo largo de la misma y hasta donde actualmente se encuentra la Unidad Deportiva. Esa cañada era entonces conocida como Las Chimeneas debido a unas que había por allá. En ese lugar se ubicaba el segundo pozo que dotaba de agua potable a la ciudad, ya que el primero estaba frente a la actual Plaza Hidalgo. Es decir, toda el agua que se utilizaba en Nogales era extraída de la subcuenca del Arroyo del mismo nombre.

Ahora bien, sobre las demás cañadas laterales al Arroyo Los Nogales competían en mayor profundidad la Colonia que abarca hoy la actual calle 5 de febrero y la Colonia Buenos Aires, ambas con una extensión de aproximadamente unos 700 metros desde su inicio.  Ese era el Nogales de 1930. Era un Nogales que auguraba que la próxima década sería de crecimiento en población y en superficie después de haber sufrido los avatares de la revolución.

Por eso fue que, previendo el crecimiento que tendría Nogales durante la década de 1930, los primeros días de 1930, Astolfo R. Cárdenas informaba al ayuntamiento que la Compañía Constructora de Sonora, de la que era Presidente, intentaba desarrollar la Colonia Altamira (en inmediaciones del actual CECUN) y para ello vendería allí 132 casas (cada una sobre lotes de 250 metros cuadrados), mediante el pago de algunas mensualidades.

De ellas, 12 tendrían 1 recámara, 1 sala, 1 comedor, 1 cocina, baño y pórtico, y las 120 restantes serían sólo de 4 piezas. Las primeras se rifarían entre los 132 nogalenses que pagasen sus mensualidades y se les entregarían cuando pagasen 33 mensualidades más, cada una de $10 Dlls, mientras que quienes resultasen perdedores en el sorteo deberían pagar también mensualidades de $10 Dlls por 15 meses.

Para llevar a cabo ese proyecto, Cárdenas pedía la exención de impuestos municipales para el sorteo. Y aunque no se le concedió este permiso, por esas mismas fechas el presidente municipal le solicitaba a la compañía ferroviaria el poder construir un puente que uniera “... la cañada del Polvorín con la prolongación de la Calzada Álvaro Obregón [donde] ya existe un crucero...”, o sea la confluencia de la actual 5 de Mayo con la Obregón.

En respuesta, la compañía ferroviaria respondió estableciendo condiciones para conceder el permiso solicitado: el puente debería tener 30 pies de ancho, sería “...únicamente temporal...” y debería firmarse contrato para construirlo. En otras palabras, ya se empezaba a presentar la competencia por el escaso espacio plano entre esta ciudad que se encontraba en franco crecimiento y la compañía del ferrocarril.

domingo, 20 de octubre de 2013

La segunda mitad de los 20

La segunda mitad de la década de 1920 se distingue por dos tendencias principales: la primera por un renacimiento de la perspectiva nacionalista en Nogales, ejemplificada por la propuesta del entonces Regidor Fernando Priego que propone en la sesión de Cabildos de enero 28 de 1927 que se supriman los anuncios en inglés en los comercios y que los contratos se realicen en pesos, lo que aprueba la comuna. La segunda consiste en una mayor atención a la construcción de escuelas en Nogales debido al crecimiento de las colonias aledañas a la frontera así como en las Colonias Moderna y Obrera (antigua Municipal), todo a pesar de las precarias condiciones económicas del municipio. De todo esto último hablaré más a fondo en seguida.

Para abril de 1926 se piensa iniciar la construcción de una nueva escuela en la cañada Buenos Aires, y en julio el ayuntamiento inicia una acción coordinada para dotar a Nogales de más aulas escolares: se acuerda ceder al gobierno federal el edificio donde se encuentra la escuela Melchor Ocampo para que se instale allí la escuela Tipo de Hermosillo y mientras se rentará un local en la Colonia Moderna para establecer allí la Melchor Ocampo; también se inicia la construcción de otra escuela en la cañada Buenos Aires y se comprará la casa de Lelevier en la Loma de la Cruz (en la Pierson, arriba del cerro) para adaptarla como escuela primaria federal urbana; todo ello para intentar dar cabida a los alrededor de mil estudiantes que habrá en septiembre próximo.

Pero ésto no es todo, para agosto, la Junta de Mejoras Materiales destina recursos para la construcción de la escuela que se piensa edificar en la cañada Buenos Aires y el ayuntamiento otros más para comprar lotes para construir una escuela en la Colonia Moderna, mientras que Luisa Johnson vende un terreno en la loma situada al norte de la Buenos Aires, donde se construirá la futura Enrique Quijada. En febrero siguiente es inaugurada la escuela Francisco I. Madero  en el Cerro de la Cruz (sobre la calle Pierson, arriba del cerro), y se pone a disposición de la Junta de Mejoras Materiales el terreno donde se construye la escuela de la Buenos Aires, para que la termine.

Además, el 30 de junio es reabierta la iglesia católica y entregada al Pbro. José María Pablos, después de que el Presidente Emilio Portes Gil reanuda los cultos en México, mientras que poco más tarde, José Pérez notifica al ayuntamiento que ha traspasado a Eleuterio Valencia la casa ubicada en Obregón 238, donde se encuentra el templo Metodista Episcopal del Sur.

Tropas en Nogales en 1929, foto retocada por la prensa de EU
Todo este proceso constructivo de atención a lo local es trastocado después del asesinato del candidato electo como Presidente de la República, Álvaro Obregón, ya que su muerte desembocará en la explosión bélica de la rebelión escobarista, también conocida como renovadora, promovida por muchos de los viejos obregonistas. A principios de abril de 1929, el rebelde General Manuel Aguirre, al mando del 64 Regimiento se apodera de Nogales sin disparar un solo tiro, y en represalia las fuerzas federales desde Naco envían diariamente un avión a bombardear a los rebeldes de la revolución renovadora, los que dejan caer sus proyectiles sobre Nogales casi siempre sin hacer ningún daño, mientras que los que se han apoderado del pueblo contestan con sus fusiles y ametralladoras desde los techos y los cerros sin causarles tampoco ningún perjuicio a los aviones. Sólo el 19 de abril hay una baja: una mujer que muere de un ataque del corazón, asustada por las explosiones de las bombas.

El 1 de mayo se presenta  el mayor ataque aéreo a Nogales: tres aviones federales dejan caer doce bombas, hay 2 muertos, 2 heridos y un avión derribado. Es el fin del levantamiento. El mismo día los rebeldes que no se han rendido todavía se entregan a las autoridades estadounidenses, aunque no sin llevarse los valores que había en la Tesorería Municipal.

Después del levantamiento escobarista, Guillermo Mascareñas es nombrado Presidente del Concejo de Administración Civil de Nogales por el Gral. Abelardo Rodríguez, Comandante de la División del Noroeste. A Mascareñas le tocará iniciar el intento de revertir la creciente diseminación de la prostitución y  el alcohol en Nogales, que ha desbordado la capacidad local para contenerlo.

Por entonces es clausurada, ahora sí definitivamente, la zona de tolerancia del Ranchito, aunque para lo único que sirvió la medida -según se quejaran unos vecinos ante el gobernador- fue que meses después la nueva zona de tolerancia sobre El Carricito, permanezca vacía.

Plaza pública en Nogales, Arizona, ca.  1930
Mientras sucede todo ésto en Nogales, Sonora, en la población vecina de Arizona, en junio de 1928 los exportadores hacia Arizona protestan en Washington contra la disposición -en la primera de una larga serie de ocasiones- que establece un impuesto especial a la exportación de tomate mexicano por Nogales, y dos años después, ya dispuestos a monopolizar el comercio de artículos de vestido y lujo de la costa del Pacífico de México, los comerciantes que surgen entonces en Nogales, Arizona, distribuyen 25,000 volantes en Sonora anunciando los comercios de la vecina población a la clientela mexicana posrevolucionaria. De esta manera, los ingredientes de la fórmula socioeconómica fronteriza y que regirán no únicamente en Nogales sino en toda la costa del pacífico de México durante los años que domprenderán desde 1945 y 1970, o sea desde la conclusión de la Segunda Guerra Mundial y hasta antes de que se manifieste la industrialización de Nogales, Sonora, son definidos entonces.

domingo, 13 de octubre de 2013

Surgen en Nogales los cabarets posrevolucionarios

Reanudo con este artículo el tema del crecimiento de un Nogales que aumentó su población (aquí puedes ver más información sobre la población nogalense) entre 1920 y 1930 de 12,300 a 15,600 habitantes, un Nogales que empezaba la reconstrucción posrevolucionaria, aunque en este artículo cubriré únicamente la primera mitad de esa década por lo extenso del tema. Además, también es necesario agregar que los cabarets nogalenses habían existido aquí desde la fundación de esta población.

De esta manera, empezando 1922, Juan N. Beltrán donaba al pueblo un terreno en la entrada del barrio del Embarcadero Viejo, la razón: “...hace ocho años que fundé el Barrio del Embarcadero Viejo levantando yo personalmente la primera construcción allí existente...” y ahora quería facilitarle la salida a sus vecinos. El nombre de Embarcadero se debía a que durante los primeros años de Nogales fue construido en ese lugar un embarcadero para el ganado que se exportaba a los Estados Unidos, instalaciones que fueron adquiridas después por un nogalense “del otro lado,” Wirt Bowman, gracias a sus relaciones con los revolucionarios constitucionalistas.

Acababa de terminar la Primera Guerra Mundial y surgía por entonces en Nogales toda clase de turismo, lo que llevó a que en mayo el Partido Comunista se quejara con el Gobierno de Sonora que en las boticas de Nogales se vendían drogas heroicas “...a cualquier hora del día o de la noche...” y acusaban que esta venta se realizaba con complicidad de las autoridades locales, aunque al preguntarles, las autoridades locales contestaron que “...no tiene conocimiento de que existan en ese lugar, expendios de drogas heroicas...” Ese  mismo año los soldados estadounidenses del campamento militar de Nogales, Arizona, descubrían una nueva manera de divertirse. Como todavía en Arizona regía la ley seca, realizaban sus días de campo en las cañadas aledañas a Nogales, Sonora, sobre la frontera misma aunque del lado estadounidense, y pedían permiso a las autoridades mexicanas para cruzar la línea para poder, así, “... tomar una poca de cerveza...”, permiso que, claro, les fue concedido.

En 1923, el rastro municipal, que había sido construido en 1917 sobre el arroyo del Carricito requirió su traslado para utilizar ese terreno por lo que fue cambiado a otro lugar situado sobre la actual calle 18 de marzo, en el extremo Sur de la Colonia Municipal. También por entonces el gobernador autorizaba la apertura del nuevo Panteón Nacional, y el 12 de diciembre el ayuntamiento le abonaba a Alejandro Villaseñor $1,000 a cuenta de los $2,600 que quedaban por pagarle del adeudo por la compra del terreno del Carricito (al final de la actual calle 5 de febrero). Ese mismo año se iniciaba al sur de Tepic el tendido de la línea ferroviaria para comunicar a Nogales hacia el sur y que sería concluida en 1927, con lo que Nogales quedó desde entonces enlazado por ferrocarril con la Cd. de México.

Por otro lado, intentando evitar la criminalidad asociada con las drogas, el licor, el juego y la prostitución, además de la huida de capitales, en junio de 1924 el Dpto. del Tesoro estadounidense había ordenado el cierre de la frontera de Nogales diariamente después de las 9 PM, medida que fue rechazada de inmediato por los nogalenses, además de ocasionar el cierre de muchas cantinas y comercios de Nogales, Sonora. Este cierre nocturno de la frontera, sin embargo, no duró, ya que seis meses después era cancelado y para 1926 la Cámara de Comercio de la vecina población reportaba que “... las condiciones morales de Nogales, Sonora ... son mejores que ... en 1924 [debido a la] cercana colaboración entre las administraciones municipales de los dos pueblos”.

El Club Cosmopolitan
Para 1924 Nogales contaba con un hospital nuevo, denominado “del Socorro”, ubicado al final de la Calzada América (en el mismo lugar que ocupa actualmente el Hospital General de Nogales), mientras que en el centro de Nogales surgió por esos años otro nivel de cantinas, ya no la miríada de sórdidos cuartuchos dedicados al vicio sino cabarets de lujo que le daban un aire de respetabilidad a esa actividad. Así fue cómo sucedió que la vieja casa de Sandoval fuera utilizada ahora por el casino Internacional, además que también surgieron el Club Azteca, adyacente al nuevo edificio de la cervecería (el edificio conocido como la malta) y la “Cantina y Cabaret Cosmopolitan, con un restaurante anexo”, administrado por Ignacio Félix, en el edificio de Camou de la Internacional y Elías.

Nogales, Sonora, crecía nuevamente durante esa década después de los años álgidos de la Primera Guerra Mundial. En primer lugar, debido a los deportados de Arizona, y en segundo, porque la guerra cristera (1926-1929) ocasionó un influjo de inmigrantes del centro del país a la frontera, que el historiador inglés Alan Knight encontró que vinieron de Aguascalientes, Colima, Jalisco, Michoacán y partes de Durango, Guanajuato y Zacatecas. Y era precisamente debido a ese conflicto que aquí, en Nogales, el 31 de julio de 1926 se verían largas colas de fieles que asistían por última vez a la iglesia de la Purísima Concepción, antes de que fuera cerrada por las autoridades eclesiásticas. Se aproximaba en México la hora de definición del orden posrevolucionario entre sus principales protagonistas.

domingo, 6 de octubre de 2013

El Noveno Foro de las Misiones

Todos los años, al inicio del otoño, se realizan los eventos culturales más importantes de Sonora, y en esta ocasión interrumpo momentáneamente esta  serie de artículos acerca del crecimiento urbano de Nogales para tratar acerca del Foro de las Misiones en el que acabo de participar. Fue la edición número nueve con 26 ponencias si mi memoria no me falla; los conferencistas asistieron de Sonora mismo así como de otros Estados de México; recuerdo a los de la Ciudad de México, Sinaloa, Nayarit, Guanajuato, o bien de California y Texas en la Unión Americana, si no se me escapa alguno.

El foro se realizó en la sede de la Sociedad Sonorense de Historia, en Hermosillo entre el 26 y 28 de noviembre. En esta ocasión su temática fue: “A 400 años de la Evangelización en Sonora” que, como el nombre lo indica, conmemora los cuatrocientos años de la penetración misional al Estado.  Debo agregar que los presentadores acudimos previa invitación expresa, aunque las actividades estuvieron totalmente abiertas a la participación del público. Se cubrieron temas muy diversos, aunque siempre dedicados al tema misional.

Holguín Balderrama planteando su ponencia
Sería muy cansado para el lector que hablara aquí acerca de cada una de las ponencias, por lo que escojo una pequeña muestra de éstas para hablar de ellas. Así, para empezar, el primer tema fue la penetración misional, proceso que ocurrió durante los inicios del siglo diecisiete; entre las ponencias de este tema recuerdo la de José René Córdova Rascón quien habló de los primeros europeos en el valle del río Sonora; después vino el tema de la historia de algunas de las misiones o aspectos relacionados con ella, como la ponencia de Juan Carlos Holguín Balderrama con una reseña histórica de la misión de Conicari, cuyas ruinas se encuentran bajo las aguas de la presa del Mocúzari al Noroeste de Alamos; o bien la de Pamela Jill Hukins quien nos habló sobre la estética de las imágenes de las misiones sonorenses, o también la de Ana María Ruiz Marín, directora del Archivo Histórico del Colegio de la Santa Cruz, del Templo de San Francisco, Celaya, Guanajuato, quien nos describió la riqueza documental que hay de las misiones franciscanas de Sonora en el archivo a su cargo.
Margarita Hanhausen Cole hablando durante su ponencia

En seguida cambió el programa a tocar temas de rehabilitación de las manifestaciones culturales misionales con que contamos; entre ellas mencionaría la del Arquitecto Pavel Humberto Tiburcio Verdugo, quien nos habló de la restauración actual en el templo de San Miguel de Macoyahui, situado al Norte de Alamos; o bien la de Rodolfo del Castillo, quien habló sobre la imagen polícroma de Nuestra Señora de la Asunción, en Opodepe.

El Presbítero Claudio Murrieta durante su disertación
Incluida en esta mesa estuvieron también otro tipo de ponencias acerca del papel ideológico de la Iglesia Católica en Sonora, como la del presbítero de Pitiquito, Claudio Murrieta, quien habló sobre aportes para el mundo actual de la investigación histórica de las misiones, o bien otra presentada por  el Padre Armando Armenta Montaño, Director del Archivo de la Arquidiócesis Metropolitana en Hermosillo, quien nos habló de la vida del Padre Cruz Acuña.

En el siguiente tema pasamos a la perspectiva actual de la herencia misional y el manejo actual técnico e ideológico de sus manifestaciones. En este tema mencionaría la ponencia de Jesús Jáuregui, quien habló acerca de El Chicotero y el Flagelador, personajes indígenas que se manifiestan durante las judeas del noroccidente de México, análisis inspirado por el antropólogo estructuralista Claude Lévi-Strauss; o bien la participación del autor de este mismo artículo, quien habló sobre las posibilidades a futuro del aprovechamiento económico e ideológico de los restos arqueológicos e históricos, para beneficio de las comunidades cercanas a ellas.

Durante una de las ponencias: Raquel Padilla, Rómulo Félix 
y Gilberto López Castillo
Finalmente, estuvo la inspiradora ponencia de Francisco Ramírez Arroyo, quien nos habló de la utilización de las nuevas tecnologías para la señalización de los sitios históricos, como la de utilizar los celulares para acceder en forma gratuita a información relacionada con alguna misión cercana, como el ejemplo piloto que ya funciona en la antigua misión de Pitiquito, o el que se planea de poder ver en forma virtual y también gratuita, a través del celular y en sus inmediaciones, cómo fue el edificio de la misión de Cocóspera cuando se enontraba en su esplendor la construcción.

También  se presentaron los libros Misiones del Noroeste de México, Origen y Destino, 2008 y 2009, editados por el Forca Noroeste, así como la obra de teatro Huellas en el desierto.

Un broche de oro clausuró al Foro con un viaje organizado por el Centro Sonora del Instituto Nacional de Antropología de Historia a las pinturas rupestres de La Pintada, situadas entre Hermosillo y Guaymas y que se encuentran actualmente cerradas al público en general. Allí nos explicaron sobre la zona donde vivieron los habitantes nativos y fuimos recorriendo un andador que nos llevó a las pictografías que han sido recientemente restauradas; después vino la despedida.

Para concluir este artículo, durante el foro recibí otra invitación a participar en el próximo XXVI Simposio de Historia de la Sociedad Sonorense de Historia (aún recuerdo, como si fuera ayer, al primero) que se realizará entre el 26 y 30 de noviembre próximos, y cuyo tema será la aportación sonorense en la revolución. Me dijeron: “…no puedes dejar de participar en este evento. Nogales jugó un papel importantísimo en el desarrollo de la revolución mexicana.” No pude negarme.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Sigue creciendo Nogales: El Carricito

Antes de entrar en materia debo aclarar que esta serie de artículos acerca del crecimiento de la mancha urbana de Nogales es consecuencia de una plática que tuvimos un periodista nogalense muy conocido y un servidor durante la ceremonia del 27 de agosto pasado. Explicado ésto, recordemos que en los artículos anteriores de esta serie hablaba sobre cómo surgieron en Nogales las Colonias Moderna y Municipal, aunque ahora hablaré de los sucesos posteriores a esta fundación aunque de cualquier manera, claro, refiriéndolos a lo ya narrado para hilar las ideas.

Así, a fines de agosto de 1916 el candidato a presidente municipal de Nogales, Astolfo R. Cárdenas, un bajacaliforniano que había llegado a esta frontera dos años antes, realizaba una campaña en la que resultó electo para el periodo 1916-1917. Entre sus promesas estaban la de terminar el rastro, embellecer los panteones y la “... formación de una colonia...” en el terreno que era conocido entonces como La Huerta de San Antonio, ubicado al Sur del fundo legal.

Así fue cómo, después de tomar posesión, Cárdenas inició el levantamiento de nuevo del registro del catastro municipal, ya que había sido destruido por los villistas en 1915, y como segundo paso de su proceso de reestructuración nogalense, el 21 de abril de de 1917 la Compañía Constructora de Sonora le compraba dos franjas de terreno a la Reforma Land and Cattle Co., terreno sobre el cual surgirían las Colonias Municipal y Moderna como ya lo indiqué un artículo anterior de esta serie. Los oficiales principales de esta Compañía fueron: Presidente: Astolfo R. Cárdenas, Vicepresidente: Geo W. Dunbar, Secretario: P. González Aréchiga y Tesorero: J. L. Schleimer, e inmediatamente después de la adquisición del terreno se dio inicio a la tarea de construcción de las casas de la Colonia Municipal.

Por otro lado, también esa administración inauguró dos escuelas, una nueva concluida en julio de 1917 con un costo de $12,075 en la Colonia Municipal; se trataba de un edificio de dos pisos, escuela que después recibiría el nombre de Melchor Ocampo y estaba situada en el local donde actualmente se encuentra la Guardería Eva Sámano, sobre la Calle Artes; además, se acondicionó como escuela la antigua casa de Próspero Sandoval, junto a la línea, a la que se le dio el nombre de Nueva Creación,  aunque ésta no duró mucho: el Gral. Obregón, ahora dedicado a los negocios, la escogió ya entrado el año 1917 para vivir en ella, por lo que la escuela fue desalojada y acondicionada por el ayuntamiento y la Junta de Bienes Intervenidos, y poco después, el 18 de septiembre, ya bajo la presidencia municipal de Félix B. Peñaloza, Obregón abriría, con cabecera  en Nogales,  una agencia para importar y exportar preferentemente garbanzo y ganado e importar maquinaria “...para lo cual cuento con las mejores conecciones (sic) en Estados Unidos...”, así como para comprar y vender  terrenos y minas mexicanas. Era su periodo de descanso después de la campaña militar del Pacífico que le había dado fama, y antes de entrar a la contienda por la Presidencia de la República, campaña que lo convertiría en Presidente de México por dos veces, aunque en su reelección fue asesinado, como ya sabemos.

Y así pasó el tiempo; para noviembre de 1921 se le daba permiso a Christ Kerson para abrir un “restaurant y expendio de cerveza y vinos anexo en el local que ocuparon las oficinas del Sr. Gral. Álvaro Obregón, propiedad del Sr. Eduardo Camou”, situado en la esquina de Internacional, Elías y Ferrocarril, y ese mismo noviembre, debido al crecimiento de la población hacia el sur y que la zona de tolerancia, que se encontraba ubicada en  el conocido como Ranchito (situado entre la Díaz y la Torres, de la Hidalgo hasta el cerro de la Pila) había quedado rodeada de casas, el ayuntamiento acordó reubicarla.

Se le compraron en $5,400 un total de 9 Hectáreas en la cañada del Carricito (actual 5 de febrero) a la Reforma Land and Cattle Co., cuyo presidente era Alejandro Villaseñor y Vicepresidente H. H. Levy; se lotificaron y remataron al mejor postor para que allí se edificaran los cabarets de la nueva zona de tolerancia, aunque para financiar esa construcción se contrató a José Castillo, administrador del Hospital Municipal de Mexicali, para que consiguiera que inversionistas estadounidenses de California se decidieran a entrarle al negocio nogalense. Castillo consiguió que Allen Bayer, dueño del salón de juego de Mexicali, El Tecolote, se interesara por el negocio, y para mayo de 1922 el Congreso autorizaba el cambio de la zona de tolerancia al nuevo sitio, aunque agregaba que “...no podrá efectuarse dicho traslado mientras en el terreno indicado no existan casas suficientes y acondicionadas...” Así, esta autorización resultó prematura, ya que la antigua zona de tolerancia del Ranchito continuaría funcionando, mientras que la nueva no empezaría a funcionar sino mucho tiempo después.

Finalmente, el 13 de febrero de 1942, cabildos declaraba urbanizadas las colonias Moderna, Municipal, Municipal Anexa, Rosario, Bolívar, Buenos Aires, Reforma, Altamirano y Granja, en una distancia de 4,115 metros desde la línea y con 2,517.2 de ancho.


domingo, 22 de septiembre de 2013

Implicaciones locales del inicio de las Colonias Moderna y Municipal

No cabe duda, apenas concluía la revolución en nuestra región del Norte de Sonora, cuando la decisión de 1917 de promover el crecimiento futuro de Nogales a través de la fundación de las Colonias Moderna y Municipal hacia el Sur del entonces Fundo Legal tuvo un alcance tal vez igual o mayor al de cualquiera otra decisión encaminada a dirigir el crecimiento de esta población. Esto sin dejar de lado los programas federales de la década de 1960, el PRONAF  y el PROGRAMA DE INDUSTRIALIZACIÓN FRONTERIZO. Veamos porqué.

En primer lugar, el crecimiento que ha tenido esta población nogalense diverge del de todas las ciudades fronterizas de México con los Estados Unidos, las que se extienden adheridas a la línea divisoria. Esto se debe a que mientras que Nogales actualmente se extiende a lo largo de la frontera apenas por unos 3 kilómetros, por otro lado de Norte a Sur alcanza los 11 kilómetros, es decir la mancha urbana de esta población fronteriza tiene una proporción Este-Oeste  vs. Norte-Sur cercana a 1/4.

Al mismo tiempo que sucede ésto, por otro lado Tijuana, en Baja California, que es la ciudad fronteriza más grande que hay entre México y Estados Unidos, se extiende por unos 23 kilómetros a lo largo de la frontera a la vez que apenas unos 13 kilómetros de Norte a Sur, o sea una proporción de alrededor de 2.

Finalmente, y para no cansar la atención del lector también citaría a Agua Prieta, que es otra de las poblaciones fronterizas sonorenses entre México y los Estados Unidos, la que alcanza a medir unos 5.4 kilómetros  de Este a Oeste y 5.2 de Norte a Sur; o sea una proporción aproximada de 1 (De todas ellas incluyo mapas de la extensión urbana que alcanzan, para que se pueda entender mejor esta proporción).

Pero aún más, y analizando la historia del crecimiento de la totalidad de ciudades fronterizas entre México y los Estados Unidos, debemos tomar en cuenta el hecho de que las proporciones de las demás ciudades fronterizas era hasta hace poco tiempo aún mayor a como lo expreso anteriormente. Esto se debe a que actualmente todas las poblaciones fronterizas se encuentran creciendo más hacia el Sur y por lo tanto alterando sus proporciones Norte-Sur vs. Este-Oeste. Parecería que en todas las ciudades mexicanas limítrofes con los Estados Unidos hubiera disminuido recientemente su condición de frontera como factor de su crecimiento urbano, y hubieran decidido hacer que su crecimiento fuese más hacia el Sur y no "pegado" a la frontera como sucedió hasta hace poco. Bueno, pero basta de ese tema, y regresemos al crecimiento de Nogales.

En Nogales el crecimiento hacia el sur no ocurrió en un solo impulso a partir de 1917, sino en forma gradual, con adiciones sucesivas de más colonias hacia el Sur a través de los años. Este proceso concluiría cuando se empezaron a implantar los programas federales del PRONAF  y el Programa de Industrialización Fronterizo, mismos que dieron al traste con esta fórmula de crecimiento urbano nogalense. Pero no nos adelantemos…

La primera etapa del crecimiento nogalense después del establecimiento del Fundo Legal surgió, como lo indiqué en mi artículo anterior, con la fundación de las Colonias Moderna y Municipal, ubicadas inmediatamente hacia el Sur del Fundo Legal, ya que iniciaban justo en su límite Sur y concluían, la Moderna ya sobre el arroyo de la actual Calle 5 de Febrero y la Municipal en el arroyo de la actual Calle Celaya (ésto se aprecia en el mapa interactivo adjunto en donde muestro los límites aproximados de esas colonias).




Ahora bien, la superficie de los lotes en ambas colonias fue muy diferente entre sí, como aún hoy, en 2013, se puede apreciar a primera vista (la fotografía satelital adjunta lo muestra claramente). Mientras que en la Colonia Moderna la superficie de un lote podía comprender más de 300 metros cuadrados, en la Colonia Municipal una casa se construía en unos 60 metros cuadrados. Y mientras que las manzanas en la Colonia Moderna llegaron a tener una superficie de unos 15,000 metros cuadrados (por ejemplo la manzana donde se encuentra actualmente el hospital del Seguro Social), por otro lado en la Colonia Municipal una cuadra llegó a medir aproximadamente una superficie de unos 1,500 metros.

Además, la construcción de las casas mismas difería mucho. Mientras que en la Colonia Moderna se trataba de edificaciones realizadas por sus dueños en la que algunas eran de dos niveles y se encontraban rodeadas de jardines siguiendo la costumbre estadounidense (en un estilo que se conoce como California Revival), por otro lado las casas de la Colonia Municipal se unían una tras otra en una sucesión de puertas y ventanas que daban a la calle, tal vez con un jardín o un espacio interior para crecimiento futuro (siguiendo a su vez la costumbre hispanoamericana, herencia a su vez del estilo mozárabe, en el que predomina la sobriedad de la decoración exterior).

Por otro lado, mientras que las principales calles Norte-Sur de la Colonia Moderna eran la Calle América (que posteriormente cambiaría su nombre a Obregón), la calle Latinos (actual Padre Nacho) y la Moctezuma (actual Dr. Ricardo Silva Hurtado), todas rúas con anchuras de unos 18 metros, en la Colonia Municipal sus calles, la Rosario o la Montaña por mencionar a dos, tienen aún hoy una anchura de únicamente unos 8 metros.

Finalmente, parecería que el crecimiento futuro de Nogales seguiría el principio establecido por la Colonia Moderna, de que las mejores casas se ubicarían en el futuro sobre la sección Oeste del poblado a la vez que las casas de interés social surgirían en la sección oriental nogalense; pero ésto no ocurrió así, ya que los usos del suelo se fueron diversificando en distintas épocas, como por ejemplo la zona roja, cuya ubicación final resultó quedando exactamente al Sur de la Colonia Moderna, sobre la calle 5 de febrero.

De cualquier manera, el comienzo, entonces, de las colonias Moderna y Municipal daría también inicio a una serie de costumbres locales, las que se perpetuarían a través de los años, como la de edificar, diferenciándolas,  las colonias populares y las pertenecientes a la clase media alta nogalense. No me alcanza el espacio para extenerme más sobre este tema en particular en este artículo, pero mencionaría entre estas últimas a la Colonia Kennedy surgida ya en los 60 y 70, la Kalitea en los 80 y 90, o la actual tendencia en que se edifican casas semirurales, de descanso más bien, aún más hacia el Sur de la mancha urbana o bien siguiendo la moda actual de construir sobre los márgenes del río Santa Cruz, en los alrededores del antiguo camino a Cananea.